COMO VA...que llueva la letra

Fecha: 02/11/2023
Hora: 15:35 hrs.




LA INGRATITUD

Hoy fui a un cementerio, observé tumbas olvidadas, y pude darme cuenta precisamente del desagradecimiento o egoísmo de algunos hijos para con sus padres; esos que lo dieron todo por ellos, que les pagaron sus estudios para que se supieran defender en la vida, y que hasta les heredaron donde hoy viven y/o bien propiedades y tierras de las que se mantienen junto con sus familias.

Trillado quizás el tema, pero que no deja de sorprender...

Y escribiré del mismo asunto aquí, de manera generalizada y hasta en lo particular para que nadie se sienta agraviado o lastimado de sus ojitos y oídos al leer lo que aquí narro, y que como si me oyeran les lastimen mis palabras sus tímpanos, toda vez que, la verdad no duele pero incomoda.

Y no es exclusivo de panteón alguno, pues en cualquiera de estos lugares, llamados por algunos osados como "basureros de humanos", lo mismo municipales, que ejidales o particulares se pueden ver tumbas a flor de tierra, enmontadas y en el más completo de los olvidos, reflejando tristeza, creo que hasta para el más duro de corazón, por lo que brotan del cerebro mil y un pensamientos del por qué está así.

Si se lo merece porque en vida fue malo o mala esa persona, quizás tenga justificación.

Probablemente para los indiferentes y los que sostienen a pie juntillas que "el muerto, muerto está", nada les dice esto que aquí comento, pero para quienes nos ufanamos de decir que somos de los bien paridos y que nos amamantaron con leche de la buena, nos deja un mal sabor de boca ver esos escenarios olvidados, las tumbas.

Y sin especificar o señalar a alguien en lo particular, allá aquel que se quiera poner el saco, porque desde ahorita le garantizo que se lo regalo. Mire usted amable lector, conozco, y seguro estoy que usted también, cómo algunos papás o mamás hicieron hasta lo imposible por no dejar a sus hijos sin techo, sin comer, vestir y calzar; les dieron lo mejor de ellos y ellas, TODO; y hoy, más en estos días tan especiales de "Todos Santos" ni siquiera acuden a arreglarles su montículo de tierra.

¡Conozco!... dijeran por ahí en redes sociales.

Es increíble que muchos hombres y mujeres hoy en día, gocen de excelsos sueldos en trabajos de prestigio, de instituciones, de empresas y de los tres niveles de gobierno; otros más que chingándose el lomo están trabajando en los Estados Unidos de Norteamérica y ganando la buena dolariza, y ni siquiera para mandarles a hacer una nueva cruz de fierro o madera tengan, se olvidaron por completo de sus "seres queridos".

Tumbas de tierra a punto de desaparecer, deslavadas; llenas de monte y con cruces hechas cachos, podridas; repletas de basura inclusive, por gente sin escrúpulos que van y limpian la sepultura de su familiar, y muy fácil se les hace arrojar hojarasca y todo tipo de desechos a sepulcros adyacentes que repito, a punto de extinguirse están.

Qué ingratos somos muchos hijos y padres de familia que les vale "M" tener sepultados a nuestros padres, abuelos e hijos enterrados ahí, y ni para un rollito de flor de cempasuchil o nube tengan y lleven al que según amaban hasta el tuétano, y del que gracias a ellos, hoy viven a plenitud y sin carencias de ninguna índole porque fueron bien heredados.

¿Costará muy caro un arreglito floral?, ¿una veladora?...pagarle inclusive a una persona porque vaya y arregle la tumba. ¡Digo!, sin pedir mucho, porque el que manden a ponerles por lo menos un cuadro de ladrillos amontonados, es mucho para hijos ingratos, sin corazón y sentimientos ¿verdad?

Hay quienes dicen que "no somos nada", y cuán cierto es tal dicho, más cuando nos percatamos de cuadros como el narrado aquí; y hasta podríamos pensar que muchas de las veces no sabemos ni para quiénes trabajamos, ya que son tan egoístas algunas nueras o yernos, que jamás le dirán a su pareja que se acuerde de sus padres acaecidos y que vayan al panteón a llevarle unas flores, una corona y una veladora como mínimo, ya que gracias a ellos hoy son lo que son.

¿A poco no es cierto todo lo que aquí plasmo?

En fin... ¡Cada quien su vida!

Pero algo que sí es verdad, es que todo aquí se paga...

Esperando no salirme de contexto, esto es algo así como cuando no nos gusta acompañar a alguien a su velorio y a su sepelio, tenga la plena seguridad que igual de usted se olvidarán, y si acaso los más allegados a usted estarán junto a su féretro hasta el último momento, al instante en que se enterrará.

Y de ahí pa'l real, al olvido para siempre, por la eternidad....

Nunca morirá un ser querido, mientras viva en nuestros corazones.

Y es verdad lo que sostiene mi amigo Valerdi, mucho mejor será dar en vida, pero hay quienes ni eso.

¡¡¡Tan cierto como real!!!

Pero la opinión de usted, es la mejor.

periodistapalmeros@hotmail.com



Opciones

Más Noticias







Derechos Reservados: veracruzadiario.com 2020 - 2024
Desarrollado por: iWorks MX