Adriana Dávila Fernández, aspirante a la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), se reunió con decenas de militantes en Boca del Río, Veracruz, donde estuvieron presentes destacados exalcaldes como Francisco Ávila Camberos (Veracruz), Francisco Gutiérrez de Velasco (Boca del Río) y Ángel Deschamps Falcón. Durante el encuentro, la aspirante lanzó una serie de críticas hacia el actual estado del partido y a las coaliciones realizadas con el PRI y PRD.

Dávila Fernández acusó que "existen dados cargados" a favor de otro candidato en la contienda por la dirigencia del partido, pero señaló que es momento de reconstruir el PAN, pensando en las futuras generaciones. Enfatizó la necesidad de sembrar hoy para cosechar mañana, y criticó a un grupo de panistas que, según dijo, pregonan ser fuertes, pero cuyos resultados en las elecciones de junio no reflejan esa fortaleza. Afirmó que estos personajes están "sostenidos de manera artificial" por el respaldo de un grupo cupular, lo que considera insostenible a largo plazo.

La aspirante insistió en la urgencia de cambiar el rumbo del partido, alejándose de los antiguos cacicazgos que, según ella, ya no ofrecen resultados. Afirmó que tras ganar la gubernatura en Veracruz, el PAN ha perdido relevancia, mostrando una "votación disminuida" en la entidad.

En cuanto a las alianzas con el PRI y PRD, Dávila criticó que han desdibujado al partido y afectado su credibilidad ante el electorado, que no entiende cómo partidos que antes luchaban por fines distintos ahora están unidos. Para ella, esta confusión ha llevado a que la población opte por el partido en el poder, Morena, en busca de continuidad y privilegios.

Adriana Dávila concluyó su intervención con un llamado a la renovación interna del PAN, proponiendo cambios en algunos cuadros del partido y abogando por una vuelta a la esencia y los principios que definieron al partido en el pasado.