Respuesta arancelaria recíproca al acero y aluminio podría afectar la industria nacional


México se encuentra en una encrucijada económica tras la inminente entrada en vigor de los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y aluminio. Ante este escenario, el experto inmobiliario Pedro Fernández Martínez advirtió que una respuesta recíproca por parte del gobierno mexicano podría traer más perjuicios que beneficios, ya que el país importa más acero del que exporta a su vecino del norte.
“El acero es un material esencial en múltiples industrias debido a su resistencia, durabilidad y versatilidad. Sus principales usos incluyen construcción y arquitectura; la industria automotriz; electrodomésticos y bienes de consumo; la industria manufacturera y maquinaria; energía y transporte; envases y embalajes”, explicó Fernández Martínez.
El especialista destacó que una medida de este tipo encarecería las cadenas de valor y afectaría la competitividad de sectores como la industria automotriz y la manufactura de electrodomésticos. Además, señaló que el impacto en la economía mexicana dependerá de la respuesta del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien busca negociar con Estados Unidos para mitigar los efectos de los nuevos aranceles.
“El acero es un insumo clave en las cadenas de producción globales, lo que explica su impacto directo en la competitividad de diversas industrias. Por ello, que meditar bien la respuesta del gobierno ante las imposiciones comerciales del país vecino del Norte”.
México busca un acuerdo de última hora para evitar la imposición de estos aranceles, que entrarán en vigor este miércoles 12 de marzo.
Insistió en que se podría generar presiones económicas en sectores estratégicos por ello la industria observa con preocupación la posibilidad de un encarecimiento de insumos esenciales para la producción nacional.